Basándome en el trabajo de Jim Selman “Diferencias entre Gerenciar y Coachear” quisiera destacar algunas diferencias que considero sustanciales a la hora de observar la forma de liderar de los gerentes; en este escrito el autor describe al Coaching como un paradigma diferente en donde las cosas son logradas en trabajo en equipo; requiriendo de una manera nueva de observar, de pensar y de “ser”.
Interpreta que las compañías de hoy no pueden controlar todo desde arriba y que las empresas exitosas son aquellas que pueden responder rápidamente a los cambios.
Esta clase de capacidad para el cambio no puede ser programada efectivamente dentro de sistemas y procedimientos, sino que dependen de que la gente tenga capacidad de respuesta a lo que necesita.
Nuevamente aquí vemos cómo la visión del Coaching nos vincula en espacios relacionales, dado que para lograr esos cambios dependemos del equipo, es decir de los otros.
A continuación transcribo algunos de los puntos planteados en el mencionado trabajo que considero grafican el paradigma sobre el que queremos trabajar:
· Los coaches ven su trabajo como una manera de dar poder a su gente para que obtenga resultados sin precedentes.
· Los coaches demandan que la gente que coachean sea responsable de sí misma y del juego que están jugando.
· Los coaches obtienen el poder de sus relaciones con la gente que ellos coachean y de sus compromisos mutuos.
· Los coaches crean posibilidades para que otros lideren.
· Los coaches hacen compromisos irrazonables y luego planean como realizarlos con el equipo.
· Los coaches aman a la gente que coachean les gusten o no.
· Los coaches proveen una manera de ver posibilidades y de elegir por sí mismos.
· Los coaches están orientados a los compromisos de la gente que coachean y, alinean los objetivos con los objetivos comunes de la empresa.
· Los coaches insisten en que la gente se motiva a sí misma.
Observado lo que propone Selman, ¿Cómo debería ser un líder en función del paradigma que habita? Recordemos que como principio de la ontología del lenguaje, “no sólo actuamos de acuerdo a cómo somos (y lo hacemos), también somos de acuerdo a como actuamos. La acción genera “SER”. Uno deviene de acuerdo a lo que hace”, entonces, este nuevo líder Coach, ¿quién tiene que SER en relación al resto de la organización y sus necesidades?, cuando nos referimos al SER lo hacemos desde la interpretación del mismo como una coherencia entre Cuerpo, Lenguaje y Emoción, a esa coherencia la llamamos OBSERVADOR.
El modificar la perspectiva de este observador permitirá ver las cosas desde un nuevo lugar que generará indudablemente la posibilidad de descubrir “distintas” cosas que antes no podía ver y que estaban allí, imaginemos por un momento la visión de un campo sembrado desde una posición de observador parado en el suelo y mirando hacia el horizonte; ahora ese mismo observador se encuentra observando desde un globo aerostático ese mismo campo desde la misma posición en la que se encontraba cuando estaba en tierra, seguramente podrá realizar observaciones diferentes sobre el campo a las que hubiera hecho estando parado, aunque el campo sigue siendo el mismo.
Muy interesante, lentamente las pymes vamos incorporando este cambio cultural en la forma de gestionar los equipos. La clave es no perder esa visión a medida que la organización crece.